¿Y para este 14 de febrero qué? Habemos quienes lo amamos u odiamos. Mejor que levante la mano quien también tiene plan “a la Bridget Jones” con all by myself de fondo, descorchando el tinto. Y si vas a pasarla con alguien, pues mira que este consejito les puede encantar. Equis, cualquiera que sea tu plan, consiéntete rico, pásala chingón, apapáchate y disfrútate, pero bien. Ahí de pasadita, vemos si te das este regalito extra. Sugiero.

¿Te has preguntado quiénes estarán detrás del diseño y función de cada juguete sexual? Bueno, yo tampoco, hasta ahora; pero es aplaudible que se enfoquen exclusivamente al placer de la mujer, con aparatos especiales para tener esos orgasmos con la sensibilidad del clítoris. No me imagino nunca a una bola de ingenieros hombres a prueba y error con semejantes productos, buscándose el chicharito, así que bravo por cada mujer escuchada que estuvo detrás y al frente de esta chulada. La mayoría de vibradores pueden participar a ratos, pero la intensidad y manera de estimular puede llegar a ser tan fuerte y explosiva que si no se lleva al gusto gradual, puede ser incómodo incluso lastimar. Por esto, Mambo ha llamado nuestra atención, pues no es un vibrador más, es un ¡succionador de clítoris! No por nada es el producto TOP de ventas de Platanomelón, donde su equipo se súper lució logrando estimular tanto al clítoris, que no deja ni una de sus terminaciones sentidas, eso sí, de manera suave y gradual, muy conquistadora vaya. Mjuhh, imagínate. Así que si eres team clítoris, me lo vas a agradecer, y si no; te aseguro que te vas a querer sumar. Aparte, si tu something nomás no la arma, prepárate a dar tu mejor presentación nata, o explorarte y conocerte hasta donde tú quieras. Por la figura y forma ni te asustes, es chiquitín, práctico y comodísimo. Para uso externo, por supuesto.

Si algo hicieron estos compas, fue poner atención a las mujeres, porque pensaron en todo creando un sistema exclusivo con “tecnología Oh! Tech”, es decir, nunca está en contacto directo, por lo tanto ni irritaciones habrá, genera unas ondas que básicamente apapachan al glande y esa zona empezando todo gradualmente; sientes por fuera, sientes por dentro, y un poco más adentro y bueno, agárrate. Tú fluye. Y si aún no tienes juguetes o vas empezando, date también chance de probar con este. Recomiendo.  

Lo puedes usar tú sola o con tu pareja, hombre, mujer, elle; hasta para los pezones funciona, y funciona bien. Dicen los expertos de Platanomelón que Mambo logra una experiencia tan única, porque la sensación que regala es difícil o imposible de reproducir naturalmente. ¿Les creeremos? No lo sé Rick, por lo pronto se puede ir explorando y disfrutando a este chiquitín, que ya es uno de los favoritos; y por qué no, ahora comprobar esa teoría al ritmo de ¡Mambo! Recuerda que el orgasmo no lo es todo, vive tu imaginación, diviértete y vibra en tu cuerpo.




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