Este, sí es un cuento de hadas
Tenemos que aceptarlo, a todos nos encantan los finales felices. Con buenos vinos, son fáciles de lograr.
Cendrillon es un vino hecho por la vinícola La Garrelière en la Denominación de Origen Touraine, dentro del Valle de Loire en Francia. Su nombre está inspirado en uno de los personajes más recordados dentro de la literatura infantil: La Cenicienta. Sin embargo, a diferencia de la historia infantil, su elaboración es un cuento de hadas de principio a fin.
Está hecho con uvas Sauvignon Blanc de cepas de más de 40 años que, para brindarles el trato que se merecen, son recolectadas a mano. Posteriormente, tienen una fermentación lenta (de dos meses) con levaduras autóctonas; por último, una parte del mosto (jugo de la uva) obtenido, es fermentado en barricas de 500 litros para terminar de perfilar el vino.
Si esto no parece un cuento de hadas, dejen que les cuente qué es lo que disfrutarán y encontrarán en Cendrillon.
Es uno de esos blancos que atrapan con la delicadeza de sus aromas: flores blancas, frutas tropicales y blancas (pera, manzana), y el dulzor de la miel salen de la copa como si fueran un suave perfume. Luego, al probarlo, su frescura es envolvente, mientras que su permanencia amplia hace que el disfrute se prolongue durante un largo tiempo.
Es un blanco ideal para acompañar productos del mar. Moluscos, como ostras, almejas, callos… son perfectos para tener un final de cuento.
