Querido Diario:

Diversidad. Qué palabra tan corta para todo lo que quiere decirnos. No hablo de la diversidad de tipos de tacos que puedes encontrar en México ni de la variedad de tés que encontrarías en Japón. Hoy quiero hablar de la diversidad sexual. Porque yo no sé vosotras, pero yo creo que me he hecho mayor de repente. Y es que cuando sabías perfectamente lo que significaban las palabras LGB, porque era lo que estaba a la orden del día, aparecen otro sinfín de letras que, sin quitarles ningún tipo de importancia, no entiendes ni papa. Pero como todo en esta vida, si quieres saber, te informas. 

Pero la verdad es que no es tan fácil como parece. Cuando yo he tenido delante a una persona que se identifica con alguna de las siguientes letras a la LGB que conozco a la perfección, me pongo más nerviosa que si me llega una carta de Hacienda. ¿Por qué? Pues claramente porque no quieres decir ningún comentario que pueda ofender, algo que quizás esté fuera de lugar o preguntas que para ellos o ellas pueden ser incómodas. Porque siento que, por todo lo que han sufrido o la discriminación a la que se les ha sometido siempre, quizás puedan estar a la defensiva en alguna situación que en ningún caso va con mala onda.

Pero por otro lado, también deben entender que a las personas que no convivimos de cerca con cualquiera de estas denominaciones, nos cuesta un poco más entenderlo. Y no por eso estamos en una posición diferente de pensamiento, a veces sólo queremos entender. Porque oiga, esto no es una taquería, que ya me gustaría a mí, porque probaría todos los tacos y me quedaría con el que más me gustase. Pero aquí no puedo probar a todos y todas las personas porque simplemente, alguien me echa de casa… 

Yo creo que lo que nos hace verdadera falta es una guía rápida de qué significa cada letra y símbolo, porque si la palabra diversidad engloba lo más grande, ya me contarás lo que interpretas con el signo positivo (+) al final. 

L de lesbiana. Aquí y en la China profunda, lesbiana es una mujer que se siente atraída por otra mujer. Eso es fácil. 

G de gay. Hombre que se siente atraído por otro hombre. Tanto a la lesbiana como al gay, se les denomina homosexuales, porque se sienten atraídos por su mismo sexo.

B de bisexual. Personas que sienten atracción por otras personas de su mismo sexo y también del sexo opuesto. Vaaaamos bien, ¿verdad? Agárrate que vienen curvas. 

Quiero hacer un inciso. Las tres primeras letras (LGB) tienen que ver con la orientación sexual, las dos siguientes que quiero explicarte tienen que ver con la identidad de género. 

T(1) de transexual. Una persona pudo haber nacido con genitales masculinos, pero se identifica como mujer. Aquí es donde se someten a cirugías o tratamientos hormonales para transformar su cuerpo y que así esté más en sintonía con su identidad. 

T(2) de trasgénero. La diferencia con transexual es que no hace cambios en su cuerpo, pero sigue sin identificarse con la identidad de género con la que nació. 

 ¿Hasta ahí bien? Os lo pregunto porque yo ya he tenido que releer los textos desde donde me estoy informando para no meter la pata y explicarlo lo mejor posible. Pues ahora hemos terminado con la identidad de género, pasamos a la expresión de género. 

T(3) de travesti. Casi todo el mundo sabemos qué es un travesti porque siento (comentario personal) que como sociedad los hemos ridiculizado, han sido objeto de chistes y mofas durante mucho tiempo y nos olvidamos que debajo de toda esa ropa, maquillaje o tacones, hay una persona que siente y que no debe ser objetivo de tus risas. Una persona que ha tenido la valentía de vestir como realmente quiere y disfrutar la vida como le apetece. Cosa que le hace mucha falta a esta sociedad enlatada en patrones que nada tienen que ver con lo que realmente sentimos. Pues el/la travesti ha roto ese molde y ha querido ser fiel a sus ideas, y la mayoría de la sociedad está muy muy lejos de tener esa valentía y salir a la calle. 

Pues después de este denso momento de pensamientos en voz alta, una persona travesti es aquella que se viste o se expresa de forma diferente al género que se le asignó al nacer en correspondencia con su sexo. 

Vamos a por las características biológicas.

I de intersexual. No se identifican con las definiciones binarias de femenino o masculino. O esto es lo que creía yo, hasta que me he puesto a investigar sobre el asunto (llámame inculta por no haberlo sabido antes). Al parecer las personas intersexuales lo son (o se les considera) desde el nacimiento y no por la identidad de género con la que se considere cada persona cuando tiene la madurez de darse cuenta (perdonarme si en este apunte he metido alguna pata, pero por eso os digo que a veces no sé cómo explicarlo), sino que se puede nacer con más de 40 variaciones distintas de características sexuales femeninas y masculinas. Por ejemplo, una persona puede tener un sistema reproductivo de un sexo y los genitales externos del otro. También es posible tener cromosomas masculinos y femeninos a la vez. 

¿Habéis oído eso? Mi cabeza acaba de explotar… 

Q de queer. Personas que no les gusta que les clasifiquen por orientación sexual o identidad de género. Bien, no me imagino lo difícil que tiene que ser identificarse como queer y ver que no encajas en ninguna casilla de la declaración de la renta. 

•A de asexual. Directamente, estas personas no sienten atracción ninguna por el sexo. Yo creo que esto debería decirse en la primera cita, ¿no creen?

Para que haya una inclusión abierta a todas las personas, esta composición finaliza con el símbolo “+”. 

¿Puede ser que haya gente que se identifique con alguna de estas siglas y también se haya hecho la picha un lío? Que levante la mano, por favor. Yo personalmente me he quedado sorprendida de lo poco que sé acerca de la diversidad. Y aún sabiendo todo esto, seguiría poniéndome nerviosa si hablase con una persona que pasase del grupo que tiene que ver solo con la orientación sexual (LGB). 

Y porque es necesario que todas las personas encuentren su lugar en el mundo, en la sociedad o (habiendo leído todo esto) que no quieran tener ningún lugar en ningún sitio, siendo así, igualmente es una decisión propia y personal, por lo tanto respetable. 

Pero, también me gustaría repetir que si el resto de personas no sabemos cómo actuar, cuándo y qué cosas preguntar, no nos lo tomemos como algo personal o una ofensa (siempre y cuando realmente no lo sea), porque a veces (yo muchas) cometemos errores por no preguntar con toda la normalidad del mundo. 

Por ejemplo, yo siempre he tenido una duda. Si dos hombres homosexuales se conocen y los dos son activos o los dos son pasivos, ¿qué pasa? ¿Eso es una cosa que se pregunta en la primera cita? Porque yo me imagino que si se gustan, eso puede ser un gran impedimento. ¿Se hace un pacto para turnarse un rato cada uno? ¿Es algo que bajo ningún concepto cede uno ante el otro? Juro y requetejuro que es una duda que nunca había preguntado por no incomodar…

Resumiendo, hay que imprimir este artículo y estudiarlo a fondo, que hay que escuchar más y criticar menos. Hay que respetarse más y juzgar menos. Hay que vivir como cada uno quiera, vestir del modo que te dé la gana y preguntar si la otra persona es asexual, pasiva o activa antes del primer beso. Pero ante todo, respetar. Nadie sabe la guerra que está viviendo en su interior la persona que tenemos delante. 

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